domingo, 27 de julio de 2008

Ciclo I: The Spooky Kids


''...Levantó las manos exasperado. “¡No estoy siendo sarcástico, trato de usar un poco de tratamiento de shock para hacerlos ver lo locos que se ven! ¡Están hablando de un personaje ficticio que cobra vida!”

Stephen King, The Dark Half

El principio de la historia de esta legendaria banda nos remonta a 1989, en Tampa Bay, al Sur de Florida, más que nada en el circuito de antros decadentes y bares ubicados en South Beach.
Todos los lunes, un joven vulnerable aspirante a periodista, llamado Brian Hugh Warner exponía en un escenario oscuro de un club ubicado en medio de un centro comercial, las poesías que el mismo escribía en sus ratos libres. Incomodo, detrás del micrófono recitaba un puñado de poemas y trozos de prosas para un escaso y pesimista público que le reprochaban cada una de sus líricas, sin sacarle ningún fruto a esto, salvo algunos que constataban que su poesía apestaba, pero que tenía una buena vos y que debería formar o integrarse a una banda. Brian, con una autoestima yo por el piso, hacía caso omiso a sus consejos aunque por dentro sabía que su consejo era correcto, aunque sólo fuera porque nadie que hubiera entrevistado o escuchado escribía canciones con un poco de inteligencia. Él siempre había soñado con hacer música porque era una parte muy importante de su vida, ya que desde muy chico fue influenciándose con notorias bandas de Rock como AC/DC, Black Sabbath, Kiss, entre otras, pero hasta ese momento nunca había tenido la suficiente confianza ni la fe en sus habilidades para perseguir ese sueño seriamente. Todo lo que el necesitaba era unas cuantas almas osadas que lo acompañaran al infierno, y quien encajaba bien para formar parte de este acto fue su amigo y compañero en las clases de teatro, Brian Tutunick, aunque desde un principio sabía que esto estaba mal porque era un pésimo bajista, un peluquero gordo, intento de vegetariano y devoto de Boy George, lo cual lo colocaba en la parte más baja del medidor de agresividad que Brian Warner buscaba demostrar con su futura banda.
La siguiente pieza que conformaría su banda la encontró en una fiesta. Era un tonto intoxicado, cara de tonto, con grasoso cabello castaño y largos brazos simiescos desparramado en el sofá junto a mí, fingiendo ser gay y hablando sobre las cortinas. Se presentó como Scott Putesky, quien parecía conocer mucha información técnica sobre como hacer música y, aún mejor, tenía una grabadora de cassettes de cuatro tracks, la cual sería de gran ayuda en un futuro. Brian Warner tenía un concepto pero no conocimiento musical, y se impresionó fácilmente, ya que Scott era el primer ‘músico’ con el cual había tenido contacto, así que le pidió unirse a la banda, el cual mas tarde sería rebautizado como Daisy Berkowitz. La dicotomía de la banda fue desde un prinicipio ser la alarma más ruidosa y más persistente que pudiera ante la sociedad y su ignorancia, porque no parecía haber otra forma de sacar a la misma de su coma inducido por el Cristianismo y los medios. Para esto necesitaba una identidad secreta para poder escribir sobre su música, así que cuidadosamente escogió un pseudónimo, un sobrenombre con una aureola mágica como hocus-pocus o abracadabra. Las palabras ‘’Marilyn Manson’’ parecían un símbolo apto para la América Moderna, y desde el momento en que lo escribió por primera vez supo que eso era lo que quería ser. Todos los hipócritas que habían pasado por la vida de Brian Warner, desde su maestra religiosa de primaria, Ms. Price, hasta una de sus novias, Mary Beth Kroger, lo habían ayudado a darse cuenta de que todos tienen un lado bueno y uno malo, y que ninguno puede existir sin el otro, demostrar que el balance entre bien y mal, y las elecciones que se hacen entre ambos, son probablemente los aspectos más importantes que forman la personalidad y la humanidad.
La seudo-banda, donde ya sus integrantes habían sido rebautizados de acuerdo a la combinación de estrella-asesino serial, se presentó en un bar llamado Churchill’s Hideaway en Miami, asistiendo a este show tan sólo 20 personas. Sus integrantes en ese momento fueron: Marilyn Manson en voz, Olivia Newton Bundy (Brian Tutunick) en el bajo, Daisy Berkowitz (Scott Putesky) en guitarra y Zsa Zsa Speck (Perry Pandre, un joven quien no tuvo mucha repercusión en la banda siendo reemplazado rápidamente de la misma) en los teclados. Por último usaron una caja de ritmos Yamaha RX8 como percusión ya que Marilyn Manson no quería la presencia de una batería en su banda.
El escenario del show consistía de varias piezas de contrachapado colocadas sobre columnas de tabiques. Y el sistema de sonido era básicamente un par de audífonos separados por la mitad y pegados con cinta adhesiva a ambos lados del escenario. La actuación abrió con uno de los poemas favoritos de Marilyn Manson, The Telephone. La canción siguió, el concierto siguió, pero él perdió la pista de lo que estaba haciendo hasta después, cuando corrió hasta el baño del club y vomitó en el retrete. En un momento pensó que había sido un show terrible, tanto como para el espectador como para el artista. Pero algo gracioso ocurrió mientras se inclinaba sobre su pútrida amalgama de pizza, cerveza y píldoras. Oyó aplausos, y súbitamente sintió algo surgir de su interior que no era vómito. Era una sensación de orgullo, realización y autosatisfacción lo suficientemente fuerte como para eclipsar su marchita autoestima y su pasado como saco de golpear. Era la primera vez en su vida que se sentía de esa forma. Y quería sentirse así de nuevo...quería que lo aplaudieran, quería que le gritaran, quería hacer enojar a la gente.
Luego de este, y otro improvisado show en un lugar llamado Reunion Room, Marilyn Manson y Daisy Berkowitz decidieron echar a Zsa Zsa Speck y Olivia Newton Bundy de la misma. Este último fue reemplazado por Brad Stewart, ex integrante de una banda local llamada Insanity Assasins, cuyas metas musicales eran similares a las del propio Marilyn Manson. Su ingreso a la banda fue con el seudónimo de Gidget Gein. Zsa Zsa Speck sería reemplazado por Stephen Gregory Bier Jr., un jóven con actitudes autísticas, con problemas de hiperactividad y con una lúgubre y tétrica sonrisa, que en el escenario donde la banda se instauraba para su show, el jugaba con soldados de juguetes ya que en ese momento no tenía un teclado. Se haría llamar Madonna Wayne Gacy.
Así la banda estaría asentada en su integridad, haciéndose llamar Marilyn Manson and The Spooky Kids...

El arreglo que presentaban en cada uno de sus funciones ocultaba un mensaje detrás de toda la violencia que inflingía el mismo. La mayoría de las veces, el propio Marilyn Manson no se interesaba en infligir dolor a si mismo o a otros, a menos que fuera en una forma que hiciera pensar a la gente sobre la forma en que actuaban, la sociedad en la que vivían o las cosas que daban por sentadas. A veces, como una lección concreta sobre hacer suposiciones, el lanzaba docenas de pequeñas bolsas a la audiencia, la mitad llenas de galletas con chispas de chocolate, la otra mitad llena con excrementos de gato. También estaba interesado en el peligro y la amenaza de las aparentemente inocentes películas, libros y objetos para niños, como las loncheras metálicas, que fueron prohibidas, en ese entonces, en Florida porque al estado le preocupaba que los chicos se golpearan el uno al otro con ellas. Durante la canción Lunchbox, Marilyn Manson regularmente prendía fuego a una lonchera, se quitaba toda la ropa y bailaba a su alrededor, tratando de ‘’exorcizar a sus demonios’’. En un intento por reiterar la lección de Willy Wonka a su propio estilo, colgó una piñata sobre la multitud y puso un palo en la orilla del escenario. Después les advirtió que por favor, no la rompieran, siendo como es la psicología humana, las personas en el público invariablemente tomaron el palo y rompieron la piñata, forzando a todos a sufrir las consecuencias, las cuales en este caso eran un baño de sesos de res, hígados de pollo e intestinos de cerdo. La gente bailaba Slam y se resbalaba sobre esta masa de carne putrefacta, rompiéndose la cabeza en una locura intestinal total.
Una noche, Marilyn Manson recibió una llamada de Bob Slade, un DJ Punk-Rock de Miami. En ese entonces, la banda no tenía manager, por lo tanto hacían un desorden con sus negocios y el se encargaba de organizarle cada show. Les hizo saber que en un bar de Miami, el Club Nu, los necesitaban para ser teloneros de Nine Inch Nails.
Aunque sólo tenían siete canciones elaboradas, Gidget Gein aún estaba aprendiendo a tocar el bajo y Madonna Wayne Gacy aún no se había comprado su teclado, aceptaron. Era una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar tan sólo porque eran pésimos.
Luego de un show, donde principalmente la multitud pareció disfrutar mucho su escénico drama sicodélico sadomasoquista, Marilyn Manson se encontró con Trent Reznor, vocalista de Nine Inch Nails, le dio una cinta demo donde se encontraban grabadas la mayoría de sus canciones y se fue rapidamente evitando decir algo que sonara estúpido en ese instante.
Unos días después de este show, Marilyn Manson y su banda, asistieron al concierto de un grupo llamado Amboog-A-Lard, en Button South, donde repartían panfletos de publicidad, hechos por el propio Brian Warner, entre la multitud intentando lograr que Marilyn Manson and The Spooky Kids saliera a la superficie y pudiera tener mas renombre entre las personas que frecuentaban esos lugares.

Afuera del concierto, Brian seguía repartiendo folletos con la ayuda de Gidget Gein para promover uno de sus shows. Ellos pensaban que era una buena forma de conseguir chicas porque si les gustaba tu apariencia ya sabrían donde encontrarte. En un momento, Marilyn Manson vio a pálida y delgada chica de unos dieciocho años, quien llamó demasiada su atención. Se le acercó y comenzaron a hablar apaciblemente como si se conocieran desde hace mucho tiempo. Su nombre era Missi. En ese momento, Brian le dio su número de teléfono, sabiendo que esa joven sería una parte importante en su vida.
Dos días después de pasado esto, quedaron en encontrarse en una de las playas de Florida. Allí siguieron conversando, Brian le habló sobre sus planes para la banda. Ella escuchó pacientemente, al igual que lo haría en los años siguientes.
Con el tiempo, se volvieron amigos, pero cuando su amistad comenzó a convertirse en una relación ese invierno, Brian le propuso si quería formar parte en uno de sus shows. Desde sus primeros conciertos, la banda había bautizado la parte trasera del escenario como Pogo’s Playhouse, donde Madonna Wayne Gacy tenía toda clase de aparatos caseros e instrumentos de tortura –entre ellos, el más notorio era una jaula para leones que usaba como base para su teclado.
Missi aceptó la propuesta, y para su debut, la pusieron en la jaula vestida tan solo con unas pantaletas blancas y la llenaron con pollos vivos.


Cada concierto era una nueva aventura en el arte de su performance. Como a los clubs les gustaba contratar a la banda en días festivos, siempre trataban de hacer algo especial para esas noches. Para la primera parte su presentación en la víspera de año nuevo, Marilyn Manson usó un smoking y un sombrero de copa. Para la segunda parte, una chica llamada Terri se disfrazó de Marilyn Manson, usando una peluca negra, un smoking, un sombrero de copa y un dildo que parecía real. Cuando entró al escenario, todos creyeron que era el propio Marilyn Manson con su pene colgando fuera de mis pantalones, lo cual no era nada nuevo para ese entonces. Mientras la banda comenzaba a interpretar Cake and Sodomy, Brian se arrastró al alrededor de Terri y le dio sexo oral, para que pareciera que estaba chupando su propio pene. Tal vez ahí es donde comenzó el rumor de que él se había removido las costillas quirúrgicamente para poder practicarse felaciones a si mismo.
En una de sus tantas noches de fiestas que había tenido Marilyn Manson, conoció a una peculiar persona, alguien con quien compartían el amor por la música, por el caos y la obsesión por los juguetes antiguos para niños, particularmente parafernalia de Star Wars, Charlie’s Angels y Kiss. Brian ya había hablado algunas veces antes con este muchacho llamado Jeordie White en el centro comercial, pero se hicieron buenos amigos cuando se encontraban en un concierto con Madonna Wayne Gacy. Marilyn Manson llevaba una de sus loncheras metálicas de su colección, y Jeordie corrió hacia él y le dijo, “Yo conozco a alguien que tiene más de esas. Si quieres te llevaré con él. Tiene toneladas de loncheras.” Así intercambiaron números telefónicos, y al día siguiente lo llevó a la tienda de un matón corpulento llamado John Jacobas. Con esto, ambos comenzaron a tratarse mas íntimamente, de manera mucho mas amigable que sus primeros encuentros, ya tenían la confianza que necesitaban uno del otro.
Jeordie era integrante en una banda local la cual Marilyn Manson and The Spooky Kids habían ido a ver reiteradas veces, Amboog-A-Lard, donde tocaba el bajo. Él no se sentía muy a gusto con ser parte de este grupo, ya que
era el único de la banda con presencia en el escenario y ambición de ser algo más que sólo una versión más pesada de Metallica. Brian siempre le dijo que quería que fuera un Spooky Kid, y el decía que le gustaba mas lo que hacía Marilyn Manson and The Spooky Kids que lo que hacía su banda. Pero Brian ya tenía todos los músicos que necesitaba y Jeordie estaba atrapado en Amboog-A-Lard, cuyos miembros comenzaban a ponerse en contra suya porque se parecía demasiado a los Spooky Kids. Así fue que tuvieron que contentarse con proyectos alternativos como Satan on Fire, una falsa banda de Death Metal cristiano con canciones como Mosh for Jesus.
Para este entonces, Marilyn Manson and The Spooky Kids ya habían grabado varias maquetas, las cuales eran vendidas al final de cada uno de sus shows, y que habían tenido gran repercusión y notoriedad en las personas que escuchaban o frecuentaban lugares donde sonara este tipo de música.



Varios días después, Jeordie le presentó a la banda a John Tovar, quien se convertiría en su primer manager. Era un cubano robusto y sudoroso eternamente vestido de traje y corbata negra que escondía su peste con colonia barata. A la banda les pareció razonable su presencia para organizarlos y aceptaron ‘’incluirlo’’ en el grupo. Usualmente le susurraba algún consejo bienintencionado a Marilyn Manson como el de acortar el nombre del grupo a Marilyn Manson, o retirar la caja de ritmos y hacer audiciones para un baterista humano por motivos comerciales.
La única persona que se presentó para esta sesión, fue un tipo cojo llamado Freddy Streithorst, quien fue contratado debido a las insistencias de Daisy Berkowitz, ya que anteriormente habían tocado juntos en una afeminada banda de pop llamada India Loves You.
Como casi todos en la banda, Freddy tenía muchos apodos. En el escenario, era conocido como Sarah Lee Lucas, pero lo llamaban ‘’Freddy the Wheel’’, debido a que cuando era adolescente, tuvo un accidente y, mientras estaba en el hospital, los músculos de su pierna se atrofiaron hasta el punto de que su extremidad se deformó. Como parte de su rehabilitación, aprendió a tocar la batería. Él era un buen tipo y Marilyn Manson nunca lo trató de forma diferente a los demás, aunque el mismo siempre se sentía mal presionándolo a que tocara mejor, sabiendo que era un pésimo baterista.
La banda quedaría ya sumisa en la total conformidad, rebautizada como Marilyn Manson, llegando a ser nombrada
como "Mejor Banda Heavy Metal" por el New Times Magazine, y nominada por 2 premios en el South Florida Slammies, incluyendo "Mejor Banda del Año" y "Mejor
Banda Alternativa".




Pero al igual que un auto usado que sigue descomponiéndose de algo nuevo cada vez que le arreglan algo, la banda comenzaba a funcionar, cuando comenzaron 0tener problemas con su bajista, Gidget Gein. Mientras más tocaba con el grupo, más gente decía, “Ese tipo es un maldito drogadicto.” Brian siempre lo defendía porque era completamente ingenuo y nunca había tomado drogas más que pastillas, marihuana, ácido y tal vez pegamento. Para empezar, Gidget era inseguro y siempre trataba de impresionar a la gente, así que cada vez que él mencionaba las drogas, Marilyn Manson creía que sólo trataba de ser cool. Pero no era así, el se había transformado en un narcoléptico, llegando al punto de sufrir una sobredosis que lo dejó al borde de la muerte. Inmediatamente después de la casi mortal tragedia, Brian decidió hablar con Gidget sobre lo acontecido. Marilyn Manson se sentía mal por el, ya que era un tipo creativo y bueno por naturaleza y le encantaba escribir canciones con su ayuda. El mismo Brian le hizo saber lo importante que era realmente la banda para él, y que no toleraría que nadie la arruinara. Ya no era un juego, y le dio por sentado que dejara de consumir drogas o que se vería obligado a expulsarlo de la banda. Gidget rompió en lágrimas, disculpándose en sollozos por su conducta y prometiendo no volver a inyectarse droga nunca más. Como Brian no había tenido ninguna experiencia previa con drogadictos, le creyó. Y también le creyó la segunda y tercera vez también. Gidget Gein había tocado el único punto débil que aún quedaba en el negro y frío corazón de Marilyn Manson: compasión.
Meses después de lo sucedido, la banda fue a Orlando a dar un importante show para varias compañías disqueras interesadas en contratarlos. En el escenario, Brad parecía fuera de sí, pero Marilyn Manson tenía cosas más importantes en la cabeza que los brazos marcados de su bajista. Después del show, Gidget desapareció, pero no le importó a ningún integrante del grupo, ya que estaban harto de ser sus niñeras.
A las tres de la mañana, llegó a la casa, donde estaba viviendo el grupo momentáneamente, con tres strippers Aún usaba la misma ropa que en el show y estaba más que ebrio, parecía colapsarse, retorciéndose en el sofá y tan desorientado que no recordaba ni su propio nombre. Por un segundo, pareció recobrar sus sentidos. Miró a Brian a los ojos, y después cayó al piso, inconsciente. Su rostro estaba verde pálido a causa del tinte que le había escurrido a la frente junto con el sudor y sus uñas sin pintura estaban azules y moradas.
Al principio, el grupo en si intentó despertar a Gidget, ayudándole a darle la vuelta, darle bofetadas y vaciando baldes de agua fría sobre él. Marilyn Manson ya estaba abrumado por su odio hacia él y por el cliché en que se había convertido su vida y decidió echarlo incondicionalmente de la banda al día siguiente.
Como consecuencia de lo sucedido, Brian llamó al estudio en que Jeordie estaba trabajando en el primer álbum independiente de Amboog-A-Lard. Era un gran progreso para Jeordie, porque estaba tocando la guitarra y el bajo y produciendo al mismo tiempo. Pero también sabía que quería unirse a Marilyn Manson, tanto que se había hecho amigo de Gidget y lo llevaba a beber y a tomar drogas después de que Marilyn Manson le había advertido que dejara de intoxicarse.
Tuvieron una larga conversación, donde Brian instigó y procuró convencer con cada palabra a Jeordie para que formara parte de Marilyn Manson, hasta que por fin lo logró. Había aceptado el dejar a su antigua banda Amboog-A-Lard y engendrarse en un nuevo y arduo camino en la conformación del grupo. Como bien caracterizaba a cada uno de los integrantes, Jeordie debió buscar un seudónimo que lo afiliara a la idea que traía la facción desde sus principios, autodenominándose Twiggy Ramirez.
Marilyn Manson por fin se estaba convirtiendo en lo que Brian siempre había querido…